Este artículo fue escrito por nuestra directora, Jacqueline Viteri, para la revista Tin Marín del periódico Hoy (abril 29 del 2017), decidimos reproducirlo aquí para que nuestros lectores puedan compartirlo con sus niños y adolescentes pues puede ser de mucha utilidad cuando traten algunos temas sobre el respeto a los demás. A continuación la reproducción textual publicada en la revista infantil:

Cuando yo era niña rara vez escuchaba a un niño tutear a un adulto. Sin embargo, hoy día parecería que esa norma de respeto ha variado pues con frecuencia escucho a los niños referirse con un a los padres de sus amiguitos, a un profesor o a una persona mayor desconocida.

A mi entender esas normas de respeto no han variado, lo que ha cambiado es que ya pocas normas se enseñan en el hogar, lamentablemente. La mayor parte del tiempo ya no está mamá, papá o un abuelito en casa, para enseñar a los niños los buenos modales de forma correcta.

 En ocasiones, ese compadreo o tuteo “sin permiso” no significa ser moderno, sino que puede ser un exceso de confianza o desconocimiento de las reglas de comportamiento. Por eso, es importante saber a quiénes puedes tutear o no.

Comparto contigo algunas sugerencias que te ayudarán a saber a quién se trata de usted y a quién se trata de :

Dile usted:

  • A los adultos que merecen respeto, por su edad o por su superioridad (personas mayores, los padres de tus amigos, profesores, etc.)
  • A los empleados que ofrecen un servicio en tu casa o el que te atiende en un lugar público (empleados domésticos, personal de una tienda, de un restaurante, etc.)
  • A los adultos desconocidos.

Sólo puedes pasar de usted a cuando la persona mayor te dé permiso para tutearla. Si tienes dudas sobre cómo dirigirte a alguna persona, siempre empieza con el tratamiento de usted.

Dile:

  • A los niños y amigos jóvenes en general.
  • A las personas adultas que te han autorizado a tutearlos: tus padres, familiares adultos (tíos y abuelos) y adultos muy amigos de la familia.

 

Ahora que sabes a quién debes dirigirte con un usted o con un , es importante que recuerdes que el respeto y la cortesía deben mantenerse en el trato con todos: a los que les hablas de y a quienes tratas de usted.