Llegó la época de fiestas (tiempo de amor y paz), invitaciones, compromisos, muchas compras, muchos regalos y… ¡ACCIÓN! ESCENA UNO: Ese sí, ese no… diste vueltas y vueltas, hasta que por fin: ¡emoción! ¡conseguiste el regalo justo como lo querías! Lo compraste, te inspiraste en unas bellas palabras para acompañar el obsequio, lo envolviste y lo entregaste. Esperaste por una reacción. Pasaron días, semanas, meses y nunca más supiste del regalo. Cero gracias, cero reacción, cero emoción. Bueno, total… “la intención es lo que importa”… ESCENA DOS: Llegó el día esperado, la emoción del evento, la emoción de ver a los amigos, besos y abrazos y… apenas cinco…