Guía para Caballeros

GUÍA PARA CABALLEROS

Para ser un caballero no es suficiente vestir bien, también hay que actuar con elegancia, con seguridad y con buenos modales. En la época medieval, los caballeros defendían sus causas con espada y escudo, hoy día con buenas maneras se pueden vencer males como dejarse llevar por las emociones o por un mal carácter y evitar condiciones que limitan las buenas relaciones con los demás.

A continuación algunas reglas que permitirán evaluar tu “caballerosidad” o te recordarán cómo comportarte como todo un caballero. Ponlas en práctica y en poco tiempo, transmitirás una especie de lenguaje secreto que agradará a todos, especialmente a las damas:

Un caballero siempre saluda al llegar y se despide al marcharse.
Un caballero saluda con un apretón de manos firme pero no fuerte.
Un caballero cuando da la mano, no tiene la otra en el bolsillo.
Un caballero espera que la dama decida cómo desea saludarlo: ya sea estrechando la mano, sólo con una frase de cortesía, un beso o un abrazo.
Un caballero conecta con los demás. Establece contacto visual y pone atención a los demás dejando a un lado su celular.
Un caballero permite que una dama vaya delante de él en un área estrecha y al atravesar una puerta.
Un caballero ofrece su brazo a una dama cuando camina por un suelo con desnivel, sube o baja unas escaleras.
Un caballero siempre abre la puerta a una dama, al salir y entrar a un lugar. Esto incluye un automóvil.
Un caballero sabe, que todas las personas que lleva dentro de su auto son de su entera responsabilidad.
Un caballero al conducir un auto es cortés con los peatones y demás conductores.
Un caballero no come dentro de su automóvil.
Un caballero sólo toca la bocina del auto cuando es estrictamente necesario.
Un caballero asume la responsabilidad de cualquier daño causado con su auto.
Un caballero en un cine, al atravesar una fila de asientos, siempre va delante abriendo espacio a la dama.
Un caballero siempre ofrece su pañuelo a una dama cuando lo necesita.
Un caballero no estrecha la mano con sombrero, cachucha o con lentes de sol puestos.
Un caballero no usa sombreros o cachuchas en lugares bajo techo.
Un caballero pone en práctica los buenos modales en la mesa.
Un caballero se pone de pie cuando una dama llega o se retira de una mesa. En ocasiones, con hacer el gesto de pararse es suficiente.
Un caballero en una mesa de comer, ayuda a la dama que tiene a su lado derecho, bien sea a pararse o a sentarse.
Un caballero, en su rol de anfitrión, tiene las palabras precisas cuando le corresponde hacer un brindis. No teme a hablar en público.
Un caballero cuando invita, paga la cuenta.
Un caballero agradece con una propina el buen servicio recibido.
Un caballero protege con gallardía a su pareja y a su familia.
Un caballero no entra a un ascensor mientras habla por el celular. Si no puede concluir la llamada, prefiere tomar las escaleras.
Un caballero no asiste acompañado a un evento en el que la invitación sólo incluye su nombre.
Un caballero siempre lleva un obsequio cuando asiste a una invitación: a una cena o comida en casa de amigos, a un cumpleaños o a una boda.
Un caballero sabe que el puño de su camisa, debe sobresalir media pulgada a la manga de su chaqueta o saco. Además, que la punta de su corbata debe tocar su cinturón.
Un caballero siempre lleva zapatos limpios y lustrados.
Un caballero sabe que no debe usar cinturón cuando lleva breteles puestos.
Un caballero respeta los códigos de vestimenta, establecidos en el lugar donde vaya a visitar.
Un caballero no hace alarde de su musculatura.
Un caballero luego de bailar con la dama, la regresa al lugar donde estaba sentada.
Un caballero pone un práctica una buena higiene personal.
Un caballero no se limpia la nariz en público.
Un caballero se ducha antes de acostarse a dormir.
Un caballero siempre cumple con lo que promete.
Un caballero es moderado con el uso de su colonia.
Un caballero es cortés en el teléfono.
Un caballero sólo fuma en lugares en donde está permitido.
Un caballero comparte su sombrilla en un día de lluvia.
Un caballero no mastica goma de mascar o hielo en público.
Un caballero nunca toma bebida alcohólica desde un sorbete.
Un caballero no hace estas preguntas: ¿No me recuerdas? ¿Estás embarazada? ¿Qué edad tienes?
Un caballero sabe cómo enmendar cualquier error que cometa.
Cuando un caballero recibe una disculpa sincera, la acepta con elegancia.
Un caballero sabe que “gracias” y “por favor” siempre serán palabras mágicas.