El origen del Día de la Mujer no está muy claro. Lo que sí se sabe es que este origen fue sangriento y muy combatido. Marchas, levantamientos y protestas de mujeres que clamaron equidad en el mundo laboral.

Lejos está aquel día en que murió más de un centenar de mujeres calcinadas en una fábrica textil, en Nueva York, por su protesta ante los bajos salarios y míseras condiciones de trabajo a las que estaban sometidas. La explotación excedía 12 horas diarias de trabajo y aún así el abuso parecía no ser suficiente.

Niñas, adolescentes, esposas y madres al unísono, pidieron justicia hasta lograr cambios en materia legislativa en cuanto a las normas de salud laboral. Esta lucha marcó los pasos hacia la creación, en Estados Unidos, del Día Internacional de la Mujer Trabajadora (1909), después Día Internacional de la Mujer (1975) proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quien a su vez dos años más tarde, lo proclamó como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Este día, el 8 de marzo, ha adquirido una dimensión mundial.
Como mundial es la lucha que, aún, tiene la mujer por demostrar sus condiciones dentro del mundo laboral, ya no con una lucha sangrienta pero sí exigiendo que les sean reconocidas sus capacidades de aporte al mercado laboral y equidad de derechos, oportunidades y salarios entre hombres y mujeres.

Con la lucha y esfuerzo de las mujeres que nos han antecedido hemos ganado espacio y también respeto. Pero no es tarea fácil, el respeto en el ambiente de trabajo no viene de forma automática, se tiene que ganar.

En ocasión del Día Internacional por los Derechos de la Mujer, te traigo 12 sencillas recomendaciones que te ayudarán a aumentar o ganar el respeto que mereces:

1. Viste para el éxito.
Es preferible tener pocas piezas pero que sean combinables y de buena calidad. El vestuario para ir al trabajo puede ser clásico o moderno, pero debe ser discreto, sobrio, elegante y cómodo. Procura vestir con traje clásico: conjunto de saco y falda a media pierna o pantalón (que no sea informal ni excesivamente ajustado). Los colores recomendados para la oficina son: el azul marino, el vino, el café, el gris o el clásico negro. Un vestido negro, de líneas sencillas, es “un básico” para asistir a diversas reuniones de trabajo. Además del vestuario es importante tener el cabello limpio, bien cortado y peinado, manos y uñas bien cuidadas y maquillaje discreto (nunca dejes de maquillarte).

2. Continúa capacitándote. Mantente actualizada.
No se trata únicamente de títulos universitarios. El conocimiento da poder y toda mujer exitosa requiere de una buena educación. Asiste a charlas, talleres, investiga, lee y haz preguntas.

3. Mantén la gracia de una dama.
Ser ejecutiva o la jefa no te debe alejar de los buenos modales. Con un trato elegante y cortés hacia los demás ganas respeto y admiración.
4. Evita relaciones amorosas en el trabajo.

Desafortunadamente, hoy día aún, a las mujeres se les cuestiona cómo llegan a ocupar posiciones de alto nivel en las empresas y lo último que deseas es que se cuestione cómo llegaste tú a ocupar tu posición.

5. Ten iniciativa.
Emprende acciones, asume una actitud proactiva y con madurez para asumir las consecuencias de la acción. Plantea ideas y persigue objetivos más allá de lo que se requiere. La iniciativa tiene un valor muy alto en el trabajo.

6. Aprende a aceptar las críticas.
En el ambiente laboral siempre tendrás un jefe que criticará algunas de tus acciones. No te molestes ni lo tomes personal. Es normal y algo con lo que tendrás que lidiar hasta que seas “tu propia jefa”. Respira profundo.

7. Llega antes y retírate después del jefe.
La flexibilidad con la hora de salida de tu trabajo es valorada, aunque a veces no lo parezca. Una empleada con la cartera en mano, minutos antes de cumplirse su horario laboral, la hace lucir como una más del montón. En cambio, destácate por la delicadeza de “igualar” tu jornada a la de tu jefe. A veces esto no es posible, pero inténtalo.

8. Sé puntual.
Esto incluye tu asistencia a reuniones de trabajo y al llegar a la empresa. Una profesional de éxito sabe cómo manejar su tiempo, y respeta el tiempo de los demás.

9. Pon en práctica la Etiqueta Corporativa.
Si aplicas correctamente las herramientas de la Etiqueta Corporativa sabrás ser, estar y relacionarte de manera adecuada con las personas de tu entorno profesional. Pequeños detalles hacen la GRAN diferencia. Pon en práctica el “Poder de la Gratitud”, escribe notas de agradecimiento cuando alguien tenga una cortesía contigo.

10. Siempre responde tus correos electrónicos.
En el ambiente laboral se debe responder antes de 24 horas. Esto aplica a todos: desde tu jefe, compañeros hasta clientes. Ten cuidado con la ortografía y no abuses con los signos de admiración. La gente admirará tu rápida respuesta y crearás una buena reputación, admiración y respeto en tu entorno.

11. Participa en organismos sociales comunitarios.
Únete a asociaciones dedicadas al trabajo social y comunitario y participa personalmente de esas actividades. El trabajo social desinteresado es muy valorado y despertará admiración a tu entrega.

12. Sonríe.
La mujer exitosa conoce el poder de la sonrisa y utiliza esa “magia” a su favor. La sonrisa contagia el clima a tu alrededor y atrae todo lo positivo que necesitas para ganar espacio y respeto en tu entorno profesional. Por último, sonríe y disfruta tu día. No olvides la lucha de mujeres valientes para que nuestros derechos fueran reconocidos hoy. Empodérate y representa con distinción y respeto a tu género.